El proyecto de hoy resulta autoreferente ya que consiste en hacer un colgador de llaves utilizando llaves que ya no usamos como colgadores. Cambios de casas, de cerraduras, candados perdidos, llaves encontradas.. si sois de esas personas a las que les gusta guardar os daréis cuenta que con los años habréis acumulado una curiosa cantidad de llaves.
Para el colgador necesitaremos llaves planas ya que las llaves tubulares resultan más complicadas de trabajar, aunque si disponemos de éstas podemos incorporarlas como decoración.

Para el soporte podemos reciclar un trozo de madera de palé, por ejemplo, aunque también podríamos conseguir un trozo de tronco procedente de madera para leña o de alguna rama seca que encontremos por el suelo (nunca cortemos un árbol).

Una vez dispongamos de los elementos clave como son el soporte y las llaves, procederemos a doblar las llaves. Una vez presentadas (colocadas para ver como quedan) sobre el soporte, procederemos a atornillaras como vemos en estos tres pasos.



Si lo preferimos, además de atornillándolas podemos fijar las llaves mediante cola/pegamento o con clavos, sobretodo si disponemos de unos con un acabado adecuado para nuestro proyecto de colgador.

Como vemos en la imagen anterior, para doblar las llaves podemos hacer uso de un banco de trabajo. Independientemente del método escogido, es importante que tengamos en cuenta que si no queremos que las llaves se rayen tenemos que recubrirlas con una tela (que no pase nada si se rompe).
Por último, un repaso a algunas de las ideas comentadas de la mano del colgador de llaves creado por Kathy:



Por desgracia, en algunas playas es habitual encontrarnos trozos de madera que han llegado flotando. Si los recogemos, además de ayudar al medio ambiente (ya que recogemos los que nos gusten dediquemos un rato más a llevar el resto a una papelera) tendremos un soporte con historia que, por lo menos, nos recordará a aquella playa. Si queremos cambiar su aspecto, una capa de pinturas dando pasadas rápidas con el pincel, nos sorprenderá con sus resultados.
Y aquí un consejo o truco que podréis aplicar a cualquier proyecto en el que haya que colgar algo (que no tenga mucho peso): con las anillas de las latas de refrescos y unos clavos, obtendremos un magnífico y reciclado colgador!
Esperemos que os haya gustado la idea y ya sabéis, si queréis poneros manos a la obra pero le tenéis mucho aprecio a vuestro colgador, siempre podéis llevar a cabo este proyecto y convertirlo en un regalo personalizado!